Qué duda cabe que esta crisis no es más que el síntoma que anuncia el cambio permanente. En nuestra vida y en nuestra profesión. No es un síntoma transitorio, sino un cambio de paradigma que nos llevará a una manera nueva de hacer negocios... y de vivir, sin duda. Y quien no tenga esto claro, que espere el final de una crisis que se alarga y cuyo colofón será la selección natural de empresas y profesionales, distinguiendo quién ha emprendido el cambio y quién no, quien solo se resistió a hacerlo!
Evidentemente el ser humano se resiste al cambio, por naturaleza. Y, obviamente, esta visión humana impregna a sus organizaciones, empresas o instituciones. Pero hoy para sobrevivir hay que transgredir, no solo maquillar! Ya hace muchos años que, trabajando como consultor para varios tipos de clientes, mis entonces -aparentemente- insensatos consejos fueron desestimados o rechazados. Quizás entonces no era el momento o tal vez no insistí firmemente con mis sugerencias estratégicas, pero -contra todo pronóstico- hoy la necesidad del mercado y la subsistencia han impuesto ideas innovadoras que antes eran llamadas locuras de un joven presunto experto en gestión de la comunicación. Así, me sorprende -y me hace sonreir, lo reconozco- como la empresa norteamericana lider en la venta directa, Tupperware, han abierto canales alternativos de venta con "corners" en centros comerciales; o la empresa líder en productos lácteos como Danone, han creado unos espacios públicos de venta de yogur; o cómo los pañales o las leches infantiles comparten hoy la estantería de la farmacia y la del supermercado, por citar algunos casos vividos...
Pero, entonces, al parecer, mientras yo cobraba como consultor de comunicación y gestión de crisis, estaba dando -como valor añadido- visión estratégica a mis clientes de todo tipo, se aceptaran mis propuestas o se desestimaran por "locas". Seguramente alguien, mucho después, cobró grandes honorarios por vender la idea que yo no supe vender entonces! Así es la vida!La verdad es que hace ya años que un cliente mío, directivo de una gran empresa, me hizo ver mi error en mi planteamiento profesional o empresarial: "vendes estrategia... y cobras notas de prensa". Tenía razón! Hoy, años más tarde, me doy cuenta de que lo que necesitan las empresas es valor para afrontar el cambio, visión estratégica para llevarlo a cabo e ideas transgresoras y valientes para diferenciarse en un mercado global, cambiante y competitivo como el actual! Así como yo mismo he aceptado que una locura mía de ayer puede ser la solución de hoy... y para siempre! Como también he aprendido que no todas las empresas me merecen como asesor, para ello deberán ser valientes para anticiparse al cambio...
Aquí te traigo una entrevista con un "motivador de innovadores", como él mismo se define! Extrae tu propias conclusiones...
Josep Maria Ferrer Arpí, entre 40 y 50 años, motivador de innovadores "Si algo funciona..., ¡conviene empezar a cambiarlo!". La Contra de La Vanguardia. VÍCTOR-M. AMELA - 21/09/2010
Si algo funciona, mejor no cambiarlo, ¿no?
Todo lo contrario: si algo funciona, ¡cámbialo!
No parece sensato...
Lo insensato es dar algo por consolidado y asegurado: ¡lo único seguro es que se irá al garete!
No siempre.
Sí: ¡el éxito es tu enemigo principal! Si estás arriba..., el batacazo es lo próximo. ¡Seguro! Así que mejor controla tú el descenso… o te bajarán los otros.
Qué estrés.
El mundo cambia cada vez más rápido, así son las cosas: disponte para el cambio constante, y ningún problema.
¿Lo ha hecho así usted?
Cada dos o tres años he procurado innovar aquello que estuviera haciendo. Así lo hice en mi trabajo en programas de divulgación de TV3 y como director de innovación...
¿Conviene cuestionarlo todo siempre?
Subviértelo todo... y observa qué escenarios nuevos te abre eso: ¡conviene hacerlo al menos como ejercicio intelectual!
¿Cómo se hace?
Hay un montón de cosas que asumes como verdades. Juega a alterar esas asunciones, a autoprovocarte..., ¡y te saldrán ideas nuevas!
Probemos con esta asunción: "Trabajo para ganarme la vida".
Provócala, así: "No trabajaré para ganarme la vida". Si ganar dinero dejase de ser tu motivación, ¿cuál sería? ¿Divertirte? ¿Cambiar el mundo? ¿Qué te gustaría hacer? ¿Cómo cambiaría tu vida? ¡Plantéatelo, al menos!
En plena crisis... perturba pensar así.
Las crisis pasan. Y estas provocaciones pueden abrir alternativas. ¡Quizá te harías rico en cuanto dejases de guiarte por el dinero!
¿Como efecto colateral?
Si haces lo que te gusta, todo lo que derive es colateral ¡y bienvenido! Depende de ti.
Y de la realidad circundante.
¿La realidad? La realidad no existe. La realidad se construye con sueños.
Y los sueños, sueños son.
No: todo lo que ves alrededor, toda esta civilización, ¡es resultado de sueños! Sólo lo soñado puede acabar realizándose. ¡Sueña!
Otra asunción: "El trabajo requiere sacrificio!
¡Provócala!: "El trabajo es un placer que no requiere ningún sacrificio". ¿No merece la pena perseguir esto? La alternativa es dramática: ser infeliz la mayor parte de tu tiempo. No abandones jamás este sueño, lucha.
¿Qué otras asunciones provocaría?
"El trabajo condiciona la vida familiar", "El trabajo condiciona mi residencia"... Provoco: "Mi vida personal va por delante", "Mi residencia la fijo yo"... El modelo es el comisario Montalbano: le ofrecen cargos y sueldazo..., pero prefiere no cambiar por eso su pequeña ciudad, y se queda.
Póngame un ejemplo de una innovación cuando parecía innecesario innovar.
Nos llegó el CD y para mi generación significó que estaba solventado eternamente el soporte musical. Alguien innovó cuando parecía no hacer falta... y el mp3 ha acabado con el CD.
Otro.
¿Era sensato innovar una tradición de 500 años de circo, y hacerlo sin animales, y sin estrellas, y sin dirigirse a los niños, y musical y caro? ¡Ahí tiene el Cirque du Soleil!
¿Qué innovación introduciría en el deporte?
Que los equipos no representasen ciudades, regiones ni estados. ¡Nada de himnos, ni banderas, ni sentimientos patrióticos!
Lo tiene usted claro.
¿Por qué el mundo del deporte parece intocable? ¿Por qué hemos de ver a políticos en los palcos? ¿Son más ellos que yo? ¿Por qué asumimos que en el fútbol se insulte?
¿Y en el ámbito de la educación?
Reintroduciría el esfuerzo disciplinado.
¿Qué consejos daría usted a sus hijos?
A mis hijos ya les dije: "No os legaré ningún patrimonio material, lo gastaré todo antes de morir". ¡Trabajar para dejar patrimonio es una necedad!
¿No es lo suyo un egoísmo?
No, porque ¡es mejor que me tengan a mí que a mis cosas! Siendo niños los llevé de viaje a muchos sitios, con tienda de campaña, con poco dinero...: ¡eso es inolvidable! Une y forma. Yme lo recuerdan con cariño. Y si ahora pueden verme contento y satisfecho conmigo mismo, ¿no es este legado mucho mejor que todo patrimonio material?
¿No ahorra?
Mi padre decía: "Cuando me retire, haré esto, haré lo otro...". Y murió a los 64 años, uno antes de retirarse. El ahorro sólo beneficia a los bancos. Yo me lo gasto en viajes. La vida es una. Y corta. Y hay un modo de amplificarla: ¡leer, ver cine, ver teatro y viajar!
¿Cuál es su próximo viaje?
Sueño con una vuelta al mundo. Para certificar que es redondo, ja, ja... Y se puede viajar sin mucho dinero: ¡nunca he viajado tanto como cuando no tenía un duro, de joven!
¿Y cómo afronta un innovador esto de ir envejeciendo?
Se lo diré provocativamente: cuantos más años cumplo, ¡más joven soy! Porque el cuerpo sigue a la mente, y yo voy liberándola de ataduras, puñetas y miedos, y alimentándola con sueños: ¡lo mejor está aún por hacer, me digo cada día!
Picasso decía: "Hay que cumplir muchos años para llegar a ser joven".
Vamos a innovar: yo digo que soy un hombre joven al que le encanta cumplir años.
Evidentemente el ser humano se resiste al cambio, por naturaleza. Y, obviamente, esta visión humana impregna a sus organizaciones, empresas o instituciones. Pero hoy para sobrevivir hay que transgredir, no solo maquillar! Ya hace muchos años que, trabajando como consultor para varios tipos de clientes, mis entonces -aparentemente- insensatos consejos fueron desestimados o rechazados. Quizás entonces no era el momento o tal vez no insistí firmemente con mis sugerencias estratégicas, pero -contra todo pronóstico- hoy la necesidad del mercado y la subsistencia han impuesto ideas innovadoras que antes eran llamadas locuras de un joven presunto experto en gestión de la comunicación. Así, me sorprende -y me hace sonreir, lo reconozco- como la empresa norteamericana lider en la venta directa, Tupperware, han abierto canales alternativos de venta con "corners" en centros comerciales; o la empresa líder en productos lácteos como Danone, han creado unos espacios públicos de venta de yogur; o cómo los pañales o las leches infantiles comparten hoy la estantería de la farmacia y la del supermercado, por citar algunos casos vividos...
Pero, entonces, al parecer, mientras yo cobraba como consultor de comunicación y gestión de crisis, estaba dando -como valor añadido- visión estratégica a mis clientes de todo tipo, se aceptaran mis propuestas o se desestimaran por "locas". Seguramente alguien, mucho después, cobró grandes honorarios por vender la idea que yo no supe vender entonces! Así es la vida!La verdad es que hace ya años que un cliente mío, directivo de una gran empresa, me hizo ver mi error en mi planteamiento profesional o empresarial: "vendes estrategia... y cobras notas de prensa". Tenía razón! Hoy, años más tarde, me doy cuenta de que lo que necesitan las empresas es valor para afrontar el cambio, visión estratégica para llevarlo a cabo e ideas transgresoras y valientes para diferenciarse en un mercado global, cambiante y competitivo como el actual! Así como yo mismo he aceptado que una locura mía de ayer puede ser la solución de hoy... y para siempre! Como también he aprendido que no todas las empresas me merecen como asesor, para ello deberán ser valientes para anticiparse al cambio...
Aquí te traigo una entrevista con un "motivador de innovadores", como él mismo se define! Extrae tu propias conclusiones...
Josep Maria Ferrer Arpí, entre 40 y 50 años, motivador de innovadores "Si algo funciona..., ¡conviene empezar a cambiarlo!". La Contra de La Vanguardia. VÍCTOR-M. AMELA - 21/09/2010
Si algo funciona, mejor no cambiarlo, ¿no?
Todo lo contrario: si algo funciona, ¡cámbialo!
No parece sensato...
Lo insensato es dar algo por consolidado y asegurado: ¡lo único seguro es que se irá al garete!
No siempre.
Sí: ¡el éxito es tu enemigo principal! Si estás arriba..., el batacazo es lo próximo. ¡Seguro! Así que mejor controla tú el descenso… o te bajarán los otros.
Qué estrés.
El mundo cambia cada vez más rápido, así son las cosas: disponte para el cambio constante, y ningún problema.
¿Lo ha hecho así usted?
Cada dos o tres años he procurado innovar aquello que estuviera haciendo. Así lo hice en mi trabajo en programas de divulgación de TV3 y como director de innovación...
¿Conviene cuestionarlo todo siempre?
Subviértelo todo... y observa qué escenarios nuevos te abre eso: ¡conviene hacerlo al menos como ejercicio intelectual!
¿Cómo se hace?
Hay un montón de cosas que asumes como verdades. Juega a alterar esas asunciones, a autoprovocarte..., ¡y te saldrán ideas nuevas!
Probemos con esta asunción: "Trabajo para ganarme la vida".
Provócala, así: "No trabajaré para ganarme la vida". Si ganar dinero dejase de ser tu motivación, ¿cuál sería? ¿Divertirte? ¿Cambiar el mundo? ¿Qué te gustaría hacer? ¿Cómo cambiaría tu vida? ¡Plantéatelo, al menos!
En plena crisis... perturba pensar así.
Las crisis pasan. Y estas provocaciones pueden abrir alternativas. ¡Quizá te harías rico en cuanto dejases de guiarte por el dinero!
¿Como efecto colateral?
Si haces lo que te gusta, todo lo que derive es colateral ¡y bienvenido! Depende de ti.
Y de la realidad circundante.
¿La realidad? La realidad no existe. La realidad se construye con sueños.
Y los sueños, sueños son.
No: todo lo que ves alrededor, toda esta civilización, ¡es resultado de sueños! Sólo lo soñado puede acabar realizándose. ¡Sueña!
Otra asunción: "El trabajo requiere sacrificio!
¡Provócala!: "El trabajo es un placer que no requiere ningún sacrificio". ¿No merece la pena perseguir esto? La alternativa es dramática: ser infeliz la mayor parte de tu tiempo. No abandones jamás este sueño, lucha.
¿Qué otras asunciones provocaría?
"El trabajo condiciona la vida familiar", "El trabajo condiciona mi residencia"... Provoco: "Mi vida personal va por delante", "Mi residencia la fijo yo"... El modelo es el comisario Montalbano: le ofrecen cargos y sueldazo..., pero prefiere no cambiar por eso su pequeña ciudad, y se queda.
Póngame un ejemplo de una innovación cuando parecía innecesario innovar.
Nos llegó el CD y para mi generación significó que estaba solventado eternamente el soporte musical. Alguien innovó cuando parecía no hacer falta... y el mp3 ha acabado con el CD.
Otro.
¿Era sensato innovar una tradición de 500 años de circo, y hacerlo sin animales, y sin estrellas, y sin dirigirse a los niños, y musical y caro? ¡Ahí tiene el Cirque du Soleil!
¿Qué innovación introduciría en el deporte?
Que los equipos no representasen ciudades, regiones ni estados. ¡Nada de himnos, ni banderas, ni sentimientos patrióticos!
Lo tiene usted claro.
¿Por qué el mundo del deporte parece intocable? ¿Por qué hemos de ver a políticos en los palcos? ¿Son más ellos que yo? ¿Por qué asumimos que en el fútbol se insulte?
¿Y en el ámbito de la educación?
Reintroduciría el esfuerzo disciplinado.
¿Qué consejos daría usted a sus hijos?
A mis hijos ya les dije: "No os legaré ningún patrimonio material, lo gastaré todo antes de morir". ¡Trabajar para dejar patrimonio es una necedad!
¿No es lo suyo un egoísmo?
No, porque ¡es mejor que me tengan a mí que a mis cosas! Siendo niños los llevé de viaje a muchos sitios, con tienda de campaña, con poco dinero...: ¡eso es inolvidable! Une y forma. Yme lo recuerdan con cariño. Y si ahora pueden verme contento y satisfecho conmigo mismo, ¿no es este legado mucho mejor que todo patrimonio material?
¿No ahorra?
Mi padre decía: "Cuando me retire, haré esto, haré lo otro...". Y murió a los 64 años, uno antes de retirarse. El ahorro sólo beneficia a los bancos. Yo me lo gasto en viajes. La vida es una. Y corta. Y hay un modo de amplificarla: ¡leer, ver cine, ver teatro y viajar!
¿Cuál es su próximo viaje?
Sueño con una vuelta al mundo. Para certificar que es redondo, ja, ja... Y se puede viajar sin mucho dinero: ¡nunca he viajado tanto como cuando no tenía un duro, de joven!
¿Y cómo afronta un innovador esto de ir envejeciendo?
Se lo diré provocativamente: cuantos más años cumplo, ¡más joven soy! Porque el cuerpo sigue a la mente, y yo voy liberándola de ataduras, puñetas y miedos, y alimentándola con sueños: ¡lo mejor está aún por hacer, me digo cada día!
Picasso decía: "Hay que cumplir muchos años para llegar a ser joven".
Vamos a innovar: yo digo que soy un hombre joven al que le encanta cumplir años.