6.7.10

LA ACCIÓN SOCIAL DE RESPONSABILIDAD



LAS SECUELAS DE LA CRISIS

La debacle inmobiliaria lleva al banquillo a los "reyes del ladrillo". Las firmas ejercitan la acción social de responsabilidad contra sus ex directivos La sociedad, socios minoritarios o acreedores pueden ejercer acciones para que se repare el daño Muchas se quedarán en nada: hace falta que se acrediten los perjuicios claramente para que prosperen

La Vanguardia. ROSA SALVADOR Barcelona 05/07/2010 Economía

Los reyes del ladrillo, los empresarios estrella del reciente boom inmobiliario español, no sólo han perdido la mayor parte de sus fortunas por la crisis sino que enmuchos casos empiezan ahora un largo vía crucis judicial. Esta semana las juntas de accionistas de dos inmobiliarias cotizadas, Metrovacesa e Inmobiliaria San José, aprobaron el ejercicio de la Acción Social de Responsabilidad (ASR) contra sus antiguos gestores, Joaquín Rivero y Marcos Fernández Fermoselle, respectivamente, por el daño patrimonial que su gestión ha causado a la compañía y reclamando su restitución. El expresidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, salió al paso públicamente de estas acusaciones resumiendo el sentir de muchos de los implicados: "Se trata de una cortina de humo de los nuevos gestores para desviar la atención sobre las enormes pérdidas que están registrando las compañías".

En los juzgados

Luis Portillo
Ex presidente de Colonial
Colonial, controlada ya por la banca acreedora, presentó la acción social de responsabilidad contra el que fue ex presidente y primer accionista de la firma, Luis Portillo y su consejero delegado, Mariano Miguel por el perjuicio que causó a la empresa en la compra de Riofisa y la gestión de la autocartera.

Joaquín Rivero
Ex presidente de Metrovacesa
Metrovacesa aprobó de forma sorprendente esta semana ejercer acciones legales contra su ex presidente y su ex consejero delegado Manuel González por dos operaciones que causaron a la firma pérdidas de más de 50 millones de euros. Rivero recordó que la auditoría de la firma nunca tuvo salvedades.

M. Fernández Fermoselle
Ex presidente de Parquesol
A propuesta de un accionista minoritario, la junta de San José aprobó ejercer la acción contra los gestores de Parquesol, la inmobiliaria que oparon y absorbieron en el 2006. La firma le reprocha una gestión negligente, que hizo perder a Parquesol ayudas públicas, y un contrato sin aparente contrapartida con la firma inglesa UBS Limited ahora en litigio.

Metrovacesa, que ha anunciado que revisa también la gestión de la compañía cuando fue presidida por Román Sanahuja, y San José son las últimas de una lista que inició Colonial, entre las grandes firmas cotizadas, al anunciar acciones contra su ex presidente Luis Portillo, y que incluye a decenas de pequeñas inmobiliarias. En otros casos, como en Patrirent, el escrutinio de la gestión del ex presidente, Valentín Bascuñana García, no ha derivado en acciones legales.

"El ejercicio de la ASR no es cosa de ahora: sólo hay que recordar la que ejerció Banesto contra Mario Conde tras la intervención del Banco de España", asegura Andrés Jiménez de Parga, socio y director de la oficina de Barcelona del bufete del mismo nombre. "Aunque ahora –reconoce–, con la crisis, hay una tendencia a revisar más a fondo todas las operaciones. Además entra dentro de las responsabilidades de los administradores, el ejercerla, para velar por el interés de la sociedad".

Josep Ensesa, socio de Garrigues y director del área de procesal del bufete en Barcelona, reconoce también que el recurso a la acción social de responsabilidad "es un clásico en las crisis. A veces es sólo una pataleta del inversor que se encuentra con que está perdiendo dinero. Muchas además se quedarán en nada: los jueces exigen que se demuestren muy claramente los perjuicios". Las ASR se ven facilitadas por el cambio de accionistas o de administradores que ha habido en muchas inmobiliarias, que se han descapitalizado por las pérdidas acumuladas y han pasado a manos de sus acreedores o de nuevos socios. Las acciones puede ejercerlas la propia sociedad cuando lo aprueba la junta de accionistas, que ni siquiera necesita ponerlo en el orden del día (Metrovacesa y San José la aprobaron sorprendentemente). También puede ejercerla un accionista minoritario o, cuando los accionistas no la ejerzan, un acreedor, "aunque en todos los casos el beneficiario es la propia compañía, a la que se debe restituir el perjuicio causado", señala Ensesa. La acción no excluye además el recurso a la vía penal. "Si se demuestra el perjuicio, la compañía puede acusar a sus ex directivos de administración desleal", recuerda Jiménez de Parga.

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