20.12.08

HEMOS LLEGADO A UN PUNTO EN QUE LO ARRIESGADO ES TOMAR DECISIONES...


Óscar Sánchez, emprendedor que aboga por retirarse a los cuarenta "Uno ha de hacer aquello que desea y ama".IMA SANCHÍS La Contra de La Vanguardia- 20/12/2008

¿Retirado?

Sí, pero estar retirado no significa estar jubilado. Me he retirado de todo lo que no me gusta: trabajar para otros, horarios abusivos, y de todo lo que no me ilusione. Creo sinceramente que uno ha de hacer aquello que desea y ama.

¿Cuál ha sido su deseo?

Generar más emprendedores en la sociedad. Empecé en el 2003 montando Tech Sales Group, que asesora a emprendedores. Al año siguiente creé unas colonias de verano para niños en las que les enseñamos a crear proyectos propios. En dos años pretendemos montar la primera escuela de bachillerato para emprendedores: todo pivotará sobre esa asignatura. Y estamos articulando una fundación para canalizar proyectos.

¿Se gana bien la vida?

También creo compañías tecnológicas y monto equipos que llevan el día a día. Tenemos nuestro propio banco que financia proyectos, y hemos creado la primera promoción en Europa de pisos para emprendedores, a 80.000 euros, en el distrito 22@.

¿Cuál es el secreto?

Amar y emprender, dar sentimiento a la vida desde el punto de vista profesional y personal; la conjunción de ambas cosas es lo que te lleva a convencer, a contagiar y a salir adelante. Hay que volver a creer en las ideas, porque lo fácil (sueldo, hipoteca, consumo) se está comiendo la capacidad de tomar decisiones. Vivimos en la autocomplacencia.

Las empresas no quieren gente que piense, sino gente que ejecute.

La alternativa es la capacidad de emprender, y a los 40 años se produce este momento de madurez y de estatus, a nivel profesional y personal, que permite ser valiente.

¿A usted qué le pasó?

Trabajaba para una gran multinacional, fui uno de los artífices del desarrollo del negocio de internet en España. Llegué a la cima, lo tenía todo, pero me sentía desdichado porque carecía de tiempo para mí y para mi familia, así que me retiré a los 35 años.

Ya, ¿pero cómo se hace eso sin dinero?

La gran mayoría de los proyectos que se emprenden no necesita una gran financiación: esa es la excusa para no emprender. Lo más importante es creer que tu talento va a llevarte a donde quieras, y ese talento es el que te ayudará a conseguir los recursos; pero a la mayoría se le pasa el tren, y a los 45 ya queda poco para que te retiren.

Qué horror.

A los 40 puedes retirarte sin deudas, ese es un punto clave. En Retirarse a los 40 explico el proyecto 3.000: la forma de poder vivir bien, tú y tu familia, con 3.000 euros.

¿Y si quieres algo más?

Si emprendes porque crees que tienes el gran negocio, al tercer tropezón te hundirás. Una vez liberado, has de hacer un plan, pero por el camino debes ir corrigiéndolo y centrándote en aquello en lo que realmente eres bueno. Hay un flujo continuo de oportunidades porque está todo por hacer, y más con las nuevas tecnologías.

Le veo muy optimista.

Estudios de EE. UU. dicen que las cosas empiezan a ir bien al cuarto intento, pero allí la sociedad no los tacha de fracasados.

Ya he liquidado deudas, ¿ahora qué?

Debe ser capaz de entusiasmar a otros con su proyecto, venderlo y dotarlo de una buena imagen y comunicación. Mire, uno de mis proyectos era introducir una asignatura nueva en el sistema escolar.

Pero usted no es pedagogo...

Llamé a Montilla, no se puso, pero sí la secretaria de gabinete, y fui saltando hasta el director del área curricular y, un año después, un proyecto que parecía imposible - entrar en el sistema público de enseñanza con la asignatura emprendedores-se ha implantado en más de treinta escuelas.

La crisis no invita a emprender.

Estamos en el mejor momento, cada vez más los grandes grupos se nutren de relaciones mercantiles. Hay que abrirse camino en un nicho de mercado, especializarse y aprovecharse de las nuevas tecnologías, que hacen innecesarias las grandes estructuras. Y si monta un equipo, hágalo de tal manera que usted no sea imprescindible.

Eso da mucho miedo.

Si tu equipo no tiene capacidad de autonomía y decisión, acabará siendo un lastre. El modelo del emprendedor que trabaja quince horas al día es un modelo caduco. Tienes que ser capaz de contagiarles tu emoción y luego creer en ellos para que tomen sus mejores decisiones. Se trata de liderar proyectos. Ahora se habla de empresa responsable y de conciliación: ¿qué es eso?

Palabras.

Exacto. A un empleado o colaborador debes permitirle gestionar su agenda diaria, darle esa responsabilidad. La disciplina no se puede aplicar sólo al trabajo; la vida privada también requiere disciplina y dedicación, el tiempo es limitado si te organizas mal. Hay que tomar decisiones.

¿En qué dirección?

Hemos llegado a un punto en que lo arriesgado es tomar decisiones, y eso es lo que tenemos que cambiar en las empresas y en lo personal. En ese continuo proceso de tomar decisiones llega el momento en que aprendes a tomar las buenas decisiones. Debes eliminar todo aquello que no crea impacto en la forma de vida que deseas, lo que hiciste ayer que no te ha favorecido para vivir mejor hoy. Hay que ser eficiente.



15.12.08

EFECTO OBAMA: ¿SOLO UNA IMPECABLE CAMPAÑA DE IMAGEN?


Stanley Crouch, biógrafo de Obama, crítico de jazz y ensayista de los Derechos Civiles"Obama ha ganado porque ha sido algo más que negro"LLUÍS AMIGUET - 15/12/2008

Tengo 63 años: aún estoy aprendiendo a estar solo. Nací en el South Central de Los Ángeles:mal barrio, buena música. Tengo alma, pero no religión. Wynton Marsalis y yo logramos consagrar el jazz en el Lincoln Center. Un partido fracasa cuando sólo se representa a sí mismo

Siempre que un movimiento social representa sólo a los suyos, acaba siendo secta y fracasa...

¿En qué sentido?

Martin Luther King cambió el mundo porque supo unir a ciudadanos blancos, hispanos y también negros, por supuesto... ¿Cómo? Pues demostró que la segregación degradaba a todos los norteamericanos y no sólo a los segregados y, por lo tanto, llamó a todos a combatirla.

¿Y no ha sido siempre así?

A partir de 1966, el movimiento por los Derechos Civiles fue secuestrado por la minoría sectaria del Black Power y por su filosofía de que sólo los negros deben luchar por los negros y liderados por negros...

Suena excluyente, desde luego.

Así redujeron la lucha de todos los ciudadanos a sólo la de su secta, y fracasaron. Cuando un partido sólo se representa a sí mismo, acaba siendo apoyado sólo por sus militantes y se hunde. Y cuando una minoría sólo piensa en sí misma, la mayoría acaba cansándose de ella y se la quita de encima.

Así es la política.

Y ese proceso miope que excluye del partido a los que no son de los nuestros - y cada vez los nuestros son menos-siempre tiene razones miserables y egoístas.

Por ejemplo...

¿Sabe por qué el Black Power excluyó a los blancos de la lucha por los Derechos Civiles?

¿. ..?

Porque algunas militantes negras del movimiento empezaron a sentir celos del éxito de las militantes blancas con sus hombres.

¿Algo tan trivial cambia la historia?

Detrás de las grandes causas siempre hay pequeños detalles. Al final, aquellos líderes que habían predicado la violencia, "consigue una pistola" o "raza armada, raza respetada"... ¿Sabe cómo acabaron aquellos héroes?

...

¡Dando clases de Políticas en alguna universidad remota! Y esa es la grandeza de Obama y la principal razón de su victoria...

Obama no ha sido sectario.

Al contrario, ha convertido su lucha en la de todos: la de una gran coalición por el cambio, y esa capacidad ha hecho de él algo más que un líder negro. De hecho, su raza ha sido una anécdota: él la ha trascendido. Y ese es el fascinante proceso que ahora estudio.

¿Por eso escribe su biografía?

Por eso y porque mi propia vida ha discurrido en paralelo a esa lucha por los Derechos Civiles de la que tanto he escrito y de la que Obama es el capítulo más reciente y significativo. Y también por mi padre...

¿Por qué?

Mi padre era un criminal. Un criminal poco hábil, además, porque acabó en la cárcel, pero también un hombre de una extraordinaria inteligencia natural. Yo lo adoraba, pero no lo idealizo. Eso sí: de jazz entendía.

¿Tocaba bien?

Sabía escuchar. Un día le pregunté por qué adoraba a Charlie Bird Parker. Papá sólo me contó que, en una de sus jam sessions en Los Ángeles,las mujeres se lo hacían encima para no perderse ni una nota de aquel genio yendo al lavabo... Y eso que entonces...

Cualquier adjetivo lo describiría peor. ...

las señoras se comportaban. Bird era drogadicto, como mi padre, y rebelde, pero su arte trascendía sus debilidades.

¿Usted también tocaba?

Yo escribía poemas. Vivía en el South Central de Los Ángeles,un barrio duro, y cuando tenía 20 años estallaron los disturbios raciales. No éramos personas, sino una masa histérica que pedía sangre... De pronto, topamos con un conductor blanco aterrorizado que se había equivocado de calle.

Mal día para perderse.

Un tipo sacó la navaja y empezó a apartar a la gente que apedreaba el coche para rajar al conductor. Entonces, apareció un pastor con dos niñas pequeñas de la mano y se plantó - una persona-ante la masa y chilló: "Si queréis matar a alguien... ¡¡¡MATADME A MÍ!!!". Y la muchedumbre se dispersó.

Recite algún poema suyo de entonces.

"No va a haber más ambulancias para negros esta noche". Era el primer verso. Nos lo gritó la policía al vernos transportar heridos.

Todo un poema.

Yo era un chico de barrio y siempre iba con mi pandilla. Mi primer éxito fue la conquista de la soledad. De hecho, todavía creo que es lo más importante que se puede aprender, porque tampoco se puede enseñar.

Escribir sólo se puede escribir solo.

Por eso adoraba escribir y porque, cada vez que escribía, sentía algo diferente. Cualquier otra acción se me hacía repetición. Así que empecé a escribir para vivir. Me fui a Nueva York y empecé a hacer reportajes y entrevistas para The Village Voice.

Cabecera mítica.

Busqué un alquiler en un edificio gestionado por la mafia, que eran los únicos donde nadie robaba, pero estaban a tope. Por eso acabé en el Bowery. Los primeros días siempre pensaba que hacía muchísimo frío...

¿Por qué?

Miraba por la ventana al levantarme y veía a todo el mundo con mucha ropa puesta, pero luego salía yo y no tenía tanto frío... Hasta que descubrí que salían de casa con toda su ropa puesta para que no se la robaran, porque cada día te entraban a robar.

Eso es un buen reportaje.

Yo empecé a escribir antes de saber que era escritor, pero de niño ya sabía que si quería hacerme rico, tenía que ayudar al lector a olvidarse de la realidad. Por eso soy pobre.



10.12.08

NO DÉ GRATIS NADA QUE APORTE VALOR!



Thomas Tagle, fijador de precios; preside el Strategic Pricing Group; colabora con el HSM. "Cuando vaya a comprar, recorra la tienda al revés". LLUÍS AMIGUET. La Contra de La Vanguardia - 10/12/2008

Tengo 57 años y todo lo que sé lo aprendí de mi abuela, que me llevaba a buscar gangas. Fui profesor en las universidades de Chicago y Boston. Dejé la universidad porque es conservadora como un monasterio: no busque allí nuevas ideas. Soy un republicano que celebra el fin de Bush

Cuando acabé Económicas, yo creía que los precios se fijaban considerando costes y anticipando la demanda...

¿Y qué le enseñó la vida? ...

Que la demanda se crea: se hace crecer... En todo caso, es muy maleable. La experiencia también me enseñó que no hay decisiones de compra - ni de ningún tipo-que sean o racionales o emocionales.

Una compra es o impulsiva o meditada.

Nada de eso. Una misma persona combina lo emocional y lo racional al comprar: "Es muy caro - dice su razón-,pero me hace ilusión - dice su emoción-,pero si espero bajará de precio, pero me hace tanta ilusión...".

¿Qué más ha aprendido usted?

Cómo tomar el pelo a los fabricantes de salsa para espaguetis...

¡Cuente, cuente!

Los de marketing siempre piensan que los consumidores sólo estamos obsesionados por el precio y que no tenemos memoria...

No me parecen tan descaminados.

Siempre hay un bote de salsa para espaguetis que está de superoferta, porque algún fabricante piensa que venderá más - aun a costa de su margen y sus beneficios-durante unos días y así ganará cuota de mercado a la competencia y, a medio plazo, acabará por recuperarse y luego obtener más beneficios.

¿No es así?

No soy tonto. Muchos consumidores que sabemos eso compramos decenas de esas latas que están de oferta... Y las almacenamos.

Es usted un racanín.

¡Soy de sangre irlandesa y me encanta racanear! Por eso hago otro ejercicio para burlar a los del marketing: ver la tienda al revés.

¡Caray! Lo tienen todo muy estudiado.

Antes de fijar un precio, el vendedor tiene que marcar un frame,un marco previo emocional y racional para que el consumidor lo acepte. Si usted me vende neumáticos como una pieza más del vehículo, no puede ponerme el mismo precio que si usted logra que yo los considere elemento indispensable para garantizar la seguridad de mis hijos...

Pago según cómo me lo venda usted.

Por eso, una tienda de televisiones sitúa en la entrada las más caras para fijarnos un frame elevado. Aunque esas teles carísimas no logren venderlas nunca, sirven para que cuando usted llegue a la tele que busca - casi todo el mundo se queda en medio-acepte el precio que le pidan. Y siempre lo vea barato.

¡Qué pillines!

¡Así que las tiendas hay que mirarlas al revés: de dentro hacia fuera! Así romperá el frame que ha querido fijarle el vendedor y será usted más objetivo al elegir un modelo.

Y si soy yo el que vendo...

Haga un ejercicio: no ponga jamás precio a su producto o a su servicio, sino al valor que crea para el que lo compra.

Sólo el necio confunde valor y precio.

Una botella de vino no debe tener el mismo precio en un restaurante de lujo que en un supermercado, porque aunque sea el mismo vino no vale lo mismo en un sitio u otro. Lo inteligente no es fijar el precio por el coste o la demanda, sino por el valor que ha creado para el consumidor en cada compra.

¿Regatear?

¡Jamás! Un fabricante que concede una rebaja a un consumidor muy agresivo está diciendo al mundo: "Si eres un pesado, te compensaré". Y ese es el principio de su ruina. Usted debe fijar su precio proactivamente - decidirlo usted-,no reactivamente.

¿Cómo elijo un precio?

Fije usted el marco emocional y racional previo y después su precio. No deje que se lo impongan los demás: ni los costes ni el mercado. Calcule cuánto valor está creando a su cliente o consumidor y no ceda. Y recuerde que lo que hunde o engrandece una empresa son sus beneficios, no las ventas.

Pero puedo perder cuota de mercado.

Ese fue un error grave de la Harvard Business School a principios de los sesenta. Dijeron que si lograbas cuota de mercado, luego le seguiría el beneficio. ¡Y es al revés! Lo importante es el beneficio, no las ventas.

Por ejemplo.

Toyota era pequeño frente a General Motors (GM) y otros grandes que acaparaban las cuotas de mercado, pero fabricaba coches con más margen de beneficio que los grandes. Poco a poco, Toyota fue reinvirtiendo ese margen más alto que conseguía en más I+ D; publicidad; nueva tecnología...

Y ya sabemos el fin de esa historia.

¿Lo ve? ¡Al final es GM la que está al borde de la bancarrota! Así que es el beneficio lo que determina la cuota de mercado. y no al revés. Por eso el precio debe enfocarse siempre hacia el beneficio, no a las ventas. Cuando yo salí de Harvard, los jefes de compras eran los más mediocres de cada empresa...

Parece más fácil comprar que vender.

Pero en los ochenta, las grandes empresas del automóvil empezaron a exprimir a los proveedores diseñando estrategias a tres años vista haciendo jefes de compras a sus mejores talentos...

¿Qué aconsejó a los proveedores?

Que aumentaran el I+ D y vendieran las innovaciones sólo a quienes no les exprimían.

¿Llega el mundo de lo gratis total?

No dé gratis nada que genere un valor.

Prensa en internet: ¿gratuita o no?

Es fácil pasar de pago a gratis, pero es muy difícil ir de gratis a pago. Sólo le diré que el diario que más cara cobra su publicidad también cobra en internet: The Wall Street Journal.Si usted regala contenidos en internet, alguien hará el negocio con ellos por usted.


6.11.08

CLASE EN EL PAÍS DE NUNCA JAMÁS!


EL SINGULAR Y ACADÉMICO ENTORNO

Acabo de regresar del País de Nunca Jamás o, lo que es lo mismo, el País de Peter Pan, donde a las personas de mi edad se les llama de Usted!. Una ciudad fantástica y milenaria poblada de estudiantes universitarios de muchos países que dilatan –tanto cuanto pueden- su incorporación a la vida real. Calles centenarias pobladas de miles de jóvenes transeúntes que deambulan noche y día por las empedradas calles con historia. Pocos libros en sus brazos y, en cambio, terrazas, bares y locales musicales abarrotados de una multilingüe legión de feligreses que intercambian experiencias, romances breves y estudios académicos. Muchos idiomas, muchas sonrisas y muchas cervezas compartidas en la oscuridad de esos locales, donde la música suena sin parar. Alemanes, británicos, japoneses, latinoamericanos y otros muchos jóvenes estudiantes que comparten el tiempo de sus estudios para conocer esta bella ciudad, Castilla León y esta suculenta gastronomía que invade las mesas invadidas por el ibérico. Los edificios centenarios salen al paso por las callejuelas mojadas por la persistente lluvia y el respeto a lo clásico y culto sorprende en esta singular y académica ciudad castellana. A ciertas horas del día son los nativos del lugar los que pasean calle arriba y calle abajo, aunque se confunden con otros tantos turistas de un día que, desde poblaciones cercanas, callejean por sus universitarias calles plagadas de iglesias, universidades centenarias y pórticos barrocos excelentemente cuidados. Aquí uno se siente mayor, a pesar de intentar disimularlo, porque cualquier joven con su juvenil insolencia te llama de Usted, abriendo esa brecha invisible pero patente de alguien que acude aquí como profesor, durante unas horas, en una clase atestada de estudiantes curiosos y, al parecer, con unas ciertas ganas de aprender.

LA CLASE

Escenario: Universidad Pontificia de Salamanca. Reclamar para uno la atención es una tarea ardua momentos después de una suculenta comida castellana regada de buen vino que nace junto al Duero. Y si, además, se trata de hablar de crisis, el reto se hace más difícil. Casi una treintena de alumnos de variados países acuden con poca sorpresa a una conferencia sobre un tema aparentemente interesante como es la crisis, en unos momentos en que esta palabra mágica pero temida invade la calle y los medios de comunicación. Con más experiencia que guión establecido comienzo a hablar de la crisis como enseñanza, en la vida y en la empresa. Porque, aunque no siempre es así, la empresa no deja de ser un cúmulo de personas que trabajan al unísono por un negocio común. A los conceptos teóricos añado anécdotas de mis más de 20 años capeando con infinidad de situaciones de crisis vividas como consultor. De la somnolencia del inicio paso a arrancar ojos de admiración y, cuando no, alguna sonrisa. Supongo que es un logro arrancar alguna sonrisa en un tema como este! Pero esa es la grandeza de cualquier maestro que intenta acaparar la atención de sus ilusionados alumnos. De ahí a recordarles los retos que traerá la modernidad a la nueva gestión de crisis, como son la sabia utilización de los nuevos soportes en comunicación (Internet y ese ciberespacio que propaga de manera incontrolable las buenas y las malas noticias) y la necesaria mayor transparencia de las empresas que deberán ser menos opacas y más pro-activas en su comunicación, retos que vendrán marcados por la incorporación de generaciones más jóvenes, caracterizadas por la mejor preparación, su mayor tolerancia a la diversidad y su mejor quehacer profesional. La gestión de crisis es una disciplina de la Comunicación que, sin duda, será necesaria siempre y que, tras mi dilatada experiencia, se basará cada vez más en el sentido común, la experiencia y el profundo conocimiento de las herramientas de comunicación, aspectos difícilmente enseñados académicamente. Pero sí, en cambio, podremos despertar a los aprendices de ésta su propia capacidad de ilusionarse por lo que hacen y deben aprender! Solo espero haber conseguido despertar su curiosidad en el tema para que dediquen esfuerzo a esta disciplina tan humana como empresarial que, en cualquier caso, siempre es una nueva oportunidad para crecer como personas y como profesionales.

Salamanca, 1 de noviembre del 2008.

13.10.08

POLÉMICA EN LA COMUNICACIÓN FARMACÉUTICA...


Sin demasiados comentarios, era un secreto a voces! Algunos colegas y amigos me preguntan desde hace tiempo por qué, cada día más, estoy alejándome de la Comunicación (o soy más selectivo), en la que llevo trabajando desde 1986. Basta echar una mirada por nuestro sector y por nuestros clientes habituales para darnos cuenta de cómo funcionan las cosas en este mundo nuestro. Quien más paga es quien más tiene que ocultar o quien más interesado está en que se digan ciertas cosas que le benefician. Quien más cobra es quien acepta de buen grado comunicar lo que sea, aunque no se ajuste precisamente a la verdad.


La Comunicación no es más que proyectar la imagen (lo que "pretende ser"") de una identidad (lo que realmente "es"). Y eso, exije rigurosidad, experiencia y buena gestión de la Comunicación. Durante mi carrera profesional como consultor de comunicación y gestión de crisis, siempre he reclamado a mi posible cliente transparencia, veracidad y confianza en mi profesionalidad. Y eso pasa por disponer desde el primer momento de toda la información disponible y contrastada, para después plantear la mejor y más eficaz estratégia para comunicarla. Disponer de esa información no significa, obviamente, difundirla toda y en cualquier momento. Toda empresa o institución tiene el derecho de reservar o guardar cierta información, pero tiene el deber de comunicar hechos reales, en el momento oportuno y, si puede ser, contrastados. Y preservar éstos es uno de los roles principales de un profesional de la Comunicación!



Artículo sobre la comunicación (¿?) farmacéutica:

3.10.08

OTRA VUELTA A LA CRISIS


Cuando más se habla de ella, más grande y profunda se hace una crisis. No me gustaría añadir mi grano de arena para lograrlo, sino dar mi modesta opinión sobre ella desde el punto de vista de un ciudadano que ha tenido el dudoso privilegio -desde hace más de 20 años- de trabajar como Consultor de Comunicación trabajando para diferentes empresas e instituciones nacionales e internacionales, lo que en más de una ocasión ha significado conocer los entresijos del Sistema y, cuando no, ser una herramienta para ocultar, camuflar y/o convencer de ciertas y obscuras maniobras típicas de nuestro Sistema, algo maquiavélico y la mayoría de las veces perverso e insolidario!


LA CRISIS ACTUAL

Estamos sumergidos en una crisis. No pretendo ser apocalíptico ni agorero cuando afirmo que esta crisis tiene algo de nuevo y de irreversible. Podría afirmarse que se trata de una crisis estructural y coyuntural global de un Sistema que se debate entre la muerte y el cambio. Si algo bueno tiene el Sistema económico y social en Occidente es su capacidad de ser autocrítico o, como mínimo, dejar en evidencia sus propias carencias y errores…aunque después el propio Sistema fagocita y disuelve toda duda o posible rebelión con el paso del tiempo, a fuerza de grupos de presión que dominan los medios de comunicación de masas. En esta crisis ya se ha publicado información de sus posibles orígenes y de sus muchas consecuencias. El tema de las “subprimes”, el alza del coste del petróleo como única fuente de energía que sostiene el aparato productivo -y que genera y mantiene conflictos bélicos-, el consiguiente aumento de precio de los productos de consumo, el paulatino empobrecimiento de la clase media y baja, la ineficacia de los políticos y de las organizaciones internacionales o de la caída de los grandes bancos de inversión de USA han supuesto un buen comienzo… y solo está empezando. El resto, las consecuencias de todo ello, puestas de relieve en un mundo cada día más globalizado, pero a la vez interdependiente, aún está por ver. En muchos sentidos, el simple resquebrajamiento del sistema actual financiero ante un depauperado y arcaico sistema productivo. Hoy ya no creamos riqueza fabricando o transformando productos de primera necesidad, que hemos cedido gustosamente a países en vías de desarrollo para bajar los costes y ser más competitivos y, a la vez, detener los costes energéticos a pesar de que incumplen las demagógicas (por ser un argumento solo político) pautas de disminución del deterioro medioambiental en nuestra Tierra.


QUÉ HAY DETRÁS

Detrás de esos factores que han producido la crisis está la inoperancia del propio Sistema ante el decrecimiento del consumo que es quien lo perpetúa sin otras bases más sólidas; la ineficacia de la clase política que utiliza las situaciones como estas para batirse con sus adversarios y la incapacidad del Sistema para auto regularse ante la corrupción o las prácticas poco éticas en pos de un sistema excesivamente liberal, basado en su propio enaltecimiento y enriquecimiento sin límites...a costa del real progreso humano y del respeto al entorno natural. Si además añadimos nuestra autocomplacencia y poca ética a la hora de tratar la problemática cada día más creciente, descontrolada y peligrosa del Tercer Mundo, siendo incluso capaces de utilizarlo argumentalmente como muestra de nuestro altruismo. Ni que decir tiene que el fruto de este altruismo sigue siendo su explotación, su paulatino empobrecimiento y, como consecuencia inmediata, su aniquilación a través de la hambruna, los conflictos internos -étnicos o religiosos- y las enfermedades y epidemias. Y es que su crecimiento demográfico desaforado, la ruptura de sus límites geográficos a través de la emigración –auspiciada en muchos casos por sus propios gobernantes- y la enajenación de sus recursos naturales en manos de multinacionales del Primer Mundo, hacen de éste mundo nuestro un polvorín. Supongo que tras todo ello está el excesivo cortoplacismo de un Sistema en manos del poder financiero ávido de rentabilidad a corto plazo y la irresponsabilidad de políticos, empresarios e instituciones tomando medidas negligentes, cuando no parciales y dominadas por intereses particulares, que han traído consigo un oscuro panorama mundial que, como no podía ser de otra manera, invitan al pesimismo y, como consecuencia, a la contracción del consumo privado y de la confianza. El miedo desembarca entre nosotros y sacude dónde duele a la población. Su bolsillo y su bienestar personal!


UNA MIRADA RÁPIDA AL ENTORNO

Un rápido retrato de nuestro mundo actual. Conflictos bélicos más o menos públicos y justificados con argumentos tendenciosos y falsos; un sistema bursátil frágil y volátil; el presidente de USA solicitando al Congreso una partida presupuestaria para evitar la caída de unas entidades financieras en crisis por su descontrol lucrativo y exceso de ambición; el ministro Solbes afirmando ante los medios la envidiable estabilidad de las entidades financieras españolas ante esta crisis mundial; los líderes políticos europeos lanzando mensajes positivos sobre una crisis global en la que se desconocen las causas y, lo que es peor, sus efectos y duración; las empresas privadas que aprovechan la coyuntura inestable para realizar reducciones de estructura gracias a la mayor tolerancia de los gobiernos en esta situación de caos económico; el reparto de la industria petrolera de Irak entre empresas norteamericanas sin ningún pudor; los bancos centrales intentando desesperadamente controlar el consumo; las grandes empresas promotoras inmobiliarias que, tras años de enriquecimiento desmesurado, acuden al Estado para enjuagar las perdidas resultantes de la necesaria corrección del mercado inmobiliario; la organización de los JJOO –símbolo hasta ahora del deporte puro y de sus valores humanos- dando protagonismo y beneficios a un país que denigra los Derechos Humanos, solo porque es un inmenso y virgen mercado de próximo crecimiento, etc. Una fatídica imagen.


LA PERCEPCIÓN DE LA CRISIS

Como suelo decir, una cosa es la crisis y otra bien distinta es la percepción de ésta. Y los efectos y duración dependen de la percepción pública, más que de su esencia misma. Desde los foros políticos y económicos donde se intenta desesperadamente menospreciar el efecto de la crisis por algunas partes, o lo contrario, la dramatización negligente de su dimensión y duración por parte de las otras partes implicadas y/o contrarias y sus medios de comunicación afines; declaraciones de los presidentes de los bancos afirmando el leve y transitorio deterioro de la economía y su pronta recuperación; el sector automovilístico -en crisis estructural perpetua- que anuncia públicamente despidos masivos en todo el mundo; las administraciones públicas que publican el dramático recorte de sus ingresos debido a la crisis inmobiliaria, etc. hace de los medios de comunicación un campo de batalla y, lo que es peor, creando un estado de opinión como mínimo desorientador para el ciudadano. Y, como consecuencia, no hay cena privada en la que no se hable sobre la crisis, no hay persona que afirme estar tranquilo con su economía doméstica y su futuro personal. Y el consumo privado baja, a la vez que el contagioso miedo ante el futuro crece en la opinión pública. Claro está que esa misma opinión pública es la que, aficionada a vivir demasiado bien en una época de crecimiento económico, se ha lanzado en los últimos años a endeudarse más de lo debido, adquiriendo viviendas a precios desorbitados, coches de lujo y productos inútiles pero exclusivos para demostrar su solvencia y prosperidad económica!


LA CAPACIDAD DE LOS GESTORES

Como en toda situación de crisis, lo importante es demostrar fehacientemente la capacidad de control de quien la gestiona, además de tomar las medidas necesarias para tratarla y, como mínimo, suavizar su impacto demoledor! Como hemos visto en este caso actual, la disparidad de opiniones, ideas y medidas contradictorias según quien las proponga y/o promulgue, proyectan la imagen de descontrol, de caos en la resolución y de falta de unidad de criterio en el modo de resolverla. Los gobiernos, la oposición, los organismos internacionales, los empresarios, las instituciones públicas emiten juicios parciales, incoherentes y, lo que es peor, contradictorios ante la misma situación y sus posibles soluciones. Y esto no mejora la percepción pública del tema, más bien al contrario, la desorientan aun más. Si a esto añadimos la susceptibilidad o escepticismo crónico actual y la falta de confianza de los ciudadanos ante los poderes públicos y las administraciones –manifestado en el imparable crecimiento de la abstención en las elecciones- esto no ayuda a recuperar la confianza en los actores de la crisis. La lluvia es distinta si llueve sobre mojado! Esa opinión pública suspicaz y, de alguna manera, incrédula ante los acontecimientos, da la espalda a las opiniones ajenas sobre la crisis, aunque vengan de presuntos expertos y analistas, o de líderes pretendidamente experimentados en lidiar con situaciones delicadas como una crisis. Y es que en España –y por extensión, en todo Occidente- los expertos varían su opinión a partir de las consignas de sus respectivos patrocinadores -los partidos políticos o instituciones- y de sus intereses meramente particulares. Como suelo afirmar, la progresiva politización de la vida pública y privada tiene sus contrapartidas! Así, ya sean universidades, instituciones o entidades aparentemente asépticas políticamente ya no tienen credibilidad ante la opinión pública. Y en una crisis, del tipo que sea, la credibilidad es el primer objetivo para resolverla.


LA RESOLUCIÓN DE LA CRISIS

Por obvias razones no puedo sugerir recetas mágicas contra esta crisis que actualmente padecemos y que, mucho me temo, va para largo! Me dedico a la Comunicación empresarial e institucional, a la gestión comunicativa de las crisis y ese no es mi empeño. Pero sí puedo recomendar que, aún sin existir soluciones concretas, experimentadas y efectivas –cada nueva crisis es, por definición, singular e irrepetible- al menos se actúe de manera coherente y unificada, aunque para ello sería necesario un objetivo común y abandonar los intereses particulares de las diferentes partes implicadas. El objetivo no es otro que resolver la crisis –o mejor, sus efectos- ganando la confianza de la opinión pública. Evidentemente, esto significaría un utópico Comité de Crisis único con todas las partes implicadas a nivel de España o internacional, según el ámbito que tratemos, es decir, empresarios, sindicatos, otras organizaciones sociales, patronales, organizaciones de consumidores, medios de comunicación, etc. para tratar de consensuar su actitud y sus mensajes. Ya sé que este método, dado el cruce de intereses en nuestro mundo actual, es impensable y utópico. Pero sea políticamente correcto o no, viable o no, como experto en gestión de crisis es mi obligación sugerirlo. Ganar o recobrar (si algún día se tuvo) la confianza de la opinión pública es el primer paso necesario para solucionar cualquier crisis. El siguiente paso se lo dejo a los agentes involucrados en su resolución, los presuntos expertos en economía. Y el último paso conveniente de cualquier crisis, es, sin duda, aprender de ella para no repetir los mismos errores en el futuro y, entre ellos, me atrevo a sugerir, entre otros, aplicar más el sentido común, ser más honestos (los políticos, instituciones implicadas, las empresas y los ciudadanos), actuar con mayor responsabilidad y, sobre todo, entender que cualquier cambio o crisis es necesario y una oportunidad nueva y singular para mejorar!

18.7.08

LA CRISIS DEL BARÇA


Desde hace un tiempo ha aterrizado entre nosotros una nueva crisis: la crisis del Barça. Como ya alguien dijo, el F.C. Barcelona es más que un club. Y realmente lo es, sin ningún género de dudas. Hoy, tras varios años desde la incorporación de una nueva Junta formada por jóvenes con una pretendida nueva forma de ser, de ver y de trabajar, se cierne el fantasma del pasado en una lícita moción de censura que ha dejado frágil y mermado al actual gobierno, con dimisiones incluidas.

Los jóvenes al poder

En primer lugar deberé admitir mi poco interés –y, por tanto, desconocimiento- del futbol. Pero como ciudadano de esta magnífica ciudad como es Barcelona y como experto en Comunicación y en Gestión de Crisis, sí puedo opinar sobre lo vivido o percibido en estos últimos tiempos en este gran Club y en la sociedad en general con este mediático tema. Particularmente deberé admitir que, tras demasiados años con diferentes juntas de estilo arcaico y trasnochadas gestiones demasiado presidencialistas, recibí con esperanza la llegada de una nueva hornada joven de gestores. De una edad media de unos 40 años, esta entonces nueva candidatura me ilusionó, como siempre que los ya no tan jóvenes cuarentones –o sea, mi generación- rompen los moldes y acceden al poder con pretendidas ansias de renovación e ilusión. Pero ya tuvimos varios antecedentes similares, por citar un ejemplo, con la llegada de un Decano del Colegio de Abogados de Barcelona –igualmente, tras una anticuada gestión inmovilista y, hasta ese momento, perenne- que apenas tenía 40 años y que, en principio, recibió el apoyo de los jóvenes abogados para llegar a ganar las elecciones. Creo que la alternancia “política” y, sobre todo, el ascenso de las nuevas generaciones al poder es la mejor garantía para evitar el inmovilismo y, sobre todo, abandonar ese rancio estilo de hacer y gestionar las cosas, día tras día más alejadas de la realidad actual y de las necesidades acuciantes de hoy. Pero, por lo visto, esa nueva y joven generación que pretende llegar al poder, en muchas ocasiones, no ha mejorado mucho lo que ya existía. Al ilustre y joven Decano del Colegio de Abogados no tardó en salpicarle una presunta implicación penal que cuestionó públicamente su capacidad, reputación y su pretendidamente nuevo estilo de hacer las cosas, aunque si no recuerdo mal, salió absuelto (judicialmente, no en cuanto a su imagen pública) de tal percance. A Artur Mas del partido de Convergencia i Unió, sucesor del casi eterno Jordi Pujol, se le está cuestionando su liderato y estilo joven (al menos, aparentemente) de gestionar el partido. Y ya no hablaremos de Zapatero! Y, por último, el caso de Jan Laporta que nos ocupa, actual presidente del Barça y actualmente en una posición débil tras el voto de censura sufrido hace unos días.

¿Nueva gestión?

Lamentablemente el ser humano prefiere malo conocido que bueno por conocer normalmente en su vida. Precisamente por esto mismo, es un gran mérito que estos jóvenes y pretendidamente nuevos gestores lleguen a romper la norma y alcancen el poder ante la vieja escuela. Ellos, teóricamente más adaptados al mundo actual y a su dinamismo, deberían cuestionar lo anterior e intentar mejorarlo con un nuevo talante y, sobre todo, abriendo las instituciones al enriquecedor debate. Las empresas e instituciones de este país lo agradecerían, pues obtendrían un plus de competitividad, cada día más necesaria en los tiempos que corren. Huelga decir que, según mi opinión, gran parte de las crisis estructurales que estamos padeciendo en estos últimos años se deben, además de a un irreversible cambio en el Sistema productivo, a una cierta miopía empresarial e institucional que sigue basándose en modelos arcaicos e inválidos en un mundo globalizado, competitivo y dinámico como el actual. Por decirlo de alguna manera, no esperes grandes resultados sin realizar grandes cambios. Seguramente muchos de esos nuevos y jóvenes gestores pretenden grandes cambios, aunque después se amilanan ante la evidencia del mundo clásico y sus inmovilistas percepciones. El cambio, en efecto, da miedo! Por citar un nuevo ejemplo del Barça, la anunciada, temida y necesaria auditoría de la anterior gestión de Barça quedó diluida -al menos a nivel de imagen- y no se tomaron las medidas necesarias para no cometer los mismos errores y/o exigir responsabilidades, a pesar de ser unos de los argumentos programáticos que votaron los partidarios del candidato Laporta. El tiempo, creo, me dio la razón cuando, días antes de la moción de censura, compareció el anterior presidente del F.C. Barcelona animando a votar en contra de la moción “a pesar de sus discrepancias personales con el actual presidente cuestionado”. Particularmente y sin datos objetivos que lo refrenden, me huele a favor devuelto por silenciar los resultados de la auditoría en su momento y, sobre todo, por no exigir responsabilidades -quizás legales- al antiguo equipo de gestión. En una palabra, el favor por favor como poderosa, peligrosa y clásica arma de gestión...política! Y por citar otro caso de antigua escuela -aún hoy válido para algunos de esos jóvenes aparentemente provocadores- ese desmedido afán por la poltrona. En el caso de Jan Laporta creo que buscó en el Barça una inigualable plataforma para saltar al poder, ya sea político, económico o social. No hay nada nuevo bajo el sol, pero ni tan siquiera en la manera de lograrlo. Es una evidencia que la vanidad humana lleva a muchas personas a ese afán por el poder, pero debería haber un nuevo estilo de conseguirlo. Ni que decir tiene que, usualmente, los hasta entonces presidentes de los clubs de futbol más importantes de España eran promotores de piedra, es decir, personas vinculadas al negocio inmobiliario. Sin desmerecer su valor como valientes emprendedores, sí pongo en duda su capacidad de gestión empresarial; creo que en muchos casos solo buscan un desmedido y personal interés por dignificar su persona accediendo a la siempre perseguida notoriedad pública. El caso de Jan Laporta era distinto, evidentemente. En ese sentido ya significó un cambio de tendencia, a mi modo de ver, necesario. Personas en su Junta, como Sandro Rosell, entre otros que provenían de la pura gestión empresarial, eran una garantía de ello…

“La mujer del César debe serlo y parecerlo”

Pero retomemos el tema desde la perspectiva de la Comunicación. Esa pretendida nueva gestión había que saberla explicar a los presuntos votantes de ese nuevo estilo. Desde el punto de vista de la Comunicación, lo primero que se hizo es prescindir del ya antiguo responsable de Comunicación del Barça. No lo conozco, ni mucho menos su capacidad de gestión profesional en este ámbito. Pero, desde mi humilde punto de vista, no había –aparte de su presunta afinidad con los antiguos gestores- razón alguna para hacerlo inmediatamente, habiendo problemas de gestión mucho más acuciantes en aquellos momentos. Pero lo peor fue que no se hiciera simplemente por mejorar, pues no se propuso una fórmula nueva, como hubiera sido incorporar a un experimentado Director de Comunicación, pues el Club, dada su actual dimensión y proyección mundial, necesitaba mejorar cualitativamente su Comunicación. Como suele pasar, se recurrió a un veterano periodista de un prestigioso medio para relevar en el cargo al anterior responsable de Comunicación. Como siempre insisto, creo firmemente que el rol actual de un Director de Comunicación excede ampliamente las pretendidas y teóricas capacidades profesionales de un periodista al uso, con perdón. No negaré que un hábil periodista (si es que queda aún hoy alguno) tiene supuestamente el perfil idóneo para aprender y luego ejercer como Director de Comunicación, pero para ello debe empezar por conocer profundamente otras herramientas de la Comunicación, como la comunicación interna, la comunicación “on line”, etc. Reconozco que en el antiguo modelo de gestión, la comunicación decisiva era con los medios de comunicación, como líderes de opinión y, a la vez, canal efectivo de comunicación de masas. Para esto está el Responsable de prensa. Pero hoy ese modelo de Director de Comunicación ya está obsoleto, sobre todo teniendo en cuenta la poca asepsia y rigor de los medios actuales que participan de consignas extra profesionales para contratar periodistas o bien cuando abordan ciertos temas relevantes. Y el Barça, evidentemente, es uno de esos temas de estado! En Catalunya, el Barça es más que un club…en todos los sentidos! Es una singular lanzadera que ha intentado ser dominada en distintas épocas por las diferentes fuerzas políticas, sociales y demás poderes fácticos. Y los medios, en este sentido, ya no actúan únicamente como canal de comunicación, sino que ejercen su inigualable poder de presión, según el grupo de poder que los domine y gestione. Eso seguramente siempre ha sido así, pero hoy en día esa teórica y falsa imparcialidad de la prensa ha desaparecido, haciendo que los medios destapen sus cartas en cada jugada, sin el más mínimo pudor ético o profesional. Supongo que, a partir de esa premisa, cuando se ficha un responsable de comunicación proveniente de un medio concreto, lo que se busca -y adquiere- no es su pretendida profesionalidad, sino el favor del medio en el que colaboraba. Es posible que esto funcione así, pero particularmente creo que la Comunicación, además de supuestas conexiones, debe requerir de experiencia, amplitud de miras y, sobre todo, profesionalidad.

La Comunicación positiva

Una de las responsabilidades más urgentes y evidentes de un Dircom debería ser analizar el posicionamiento de la entidad para la que trabaja y, sobre todo, el posicionamiento que pretende lograr para que refleje la realidad de la organización. Es básico, para después poder definir un Plan de Comunicación y llevarlo a cabo continua y profesionalmente. Ni que decir tiene que, como ya he mencionado, eso requiere un perfil más amplio de experiencia en Comunicación del que normalmente aporta un periodista proveniente de un medio. En ese necesario análisis a priori deberían determinarse los puntos fuertes y débiles de la entidad en cuestión para, luego, potenciarlos o suavizarlos en cualquier tipo de Comunicación que se haga. Hasta este momento, el Barça no ha sabido ser más que un club, pues su imagen no se corresponde con su identidad! En el caso del Barça que nos ocupa, los medios transmitieron, entre otras cosas, la futura publicación y escarnio público de los antiguos gestores con la auditoría; que la joven Junta solía jugar un partido de futbol cuando salían de una reunión o los nuevos fichajes para recuperar la ilusión del ya antiguo –pero no olvidado- Dream Team. Estaremos de acuerdo que la máxima visibilidad y éxito de un Club de Futbol se mide por la consecución de victorias y trofeos deportivos, para bien y para mal. Y la moción de censura en plena crisis deportiva de esta temporada es clara muestra de ello o, en el caso contrario, el exitoso fichaje y encumbramiento de Ronaldinho como fábrica de esperanza deportiva en los primeros aleteos de la recién nombrada Junta. Pero, como profesional de Comunicación Corporativa, siempre afirmaré que la Comunicación debe vender poderío y no solo triunfos -o jugadores-, sobre todo cuando éstos no se tienen siempre y en todo momento. Creo que sí, el Barça es más que un club, y por eso mismo debe demostrar que –más allá de los resultados deportivos- hay un equipo de gestión con capacidad de montar un equipo, motivarlo y llevarlo a la victoria y al merecido reconocimiento mundial. En ese sentido es una empresa y no solo una entidad deportiva. Y como empresa es susceptible de tener momentos de crisis, pero debe ser capaz de gestionarlos adecuadamente o, como mínimo, poner buena voluntad en ello. Los socios –que dicho sea de paso, no suelen tan siquiera acudir a votar a las elecciones- admiten errores y derrotas futbolísticas, pero no prepotencia ni falta de organización en una entidad supranacional y con un presupuesto económico estratosférico, como el Barça. Ahora mismo acuden a mi memoria situaciones como las disputas internas –y públicas- entre varios miembros de la Junta (y como consecuencia, la salida del entonces Vicepresidente Sandro Rosell) o las imágenes de Jan Laporta negándose a pasar un control aduanero e increpando públicamente a la policía por ello. Sin duda, rémoras de la vieja escuela, esa que decían querer mejorar. Si a esto le añadimos la falta de resultados deportivos (lamentablemente en el Barça la opinión pública solo tiene en cuenta el futbol), la crisis aterriza en el peor momento.

La gestión de crisis

Como suele pasar, el principal afectado por una presunta crisis intenta desmentirla. Por citar un ejemplo actual, la cruda realidad ha evidenciado una crisis económica en España, a pesar del infructuoso intento por parte del Gobierno de desmentirla o de evitar el término “crisis”, exculpándose de algo que no tiene, necesariamente, más culpable que el incierto panorama económico mundial. Así, volviendo al Barcelona, Laporta y su gente, lo primero que hicieron es intentar descalificar al contrario, llegando incluso a poner en duda la legitimidad del proceso de moción de censura. No hay que tener demasiada memoria para recordar que ya hace varios años fue el mismo Laporta desde el movimiento “Elefant Blau” quien promovió –y protagonizó- un voto de censura contra el anterior equipo gestor. Entonces fue lícito y ahora, en cambio, no! Por otro lado, tanto los promotores de la moción –éstos más comedidos y gestionando mejor el silencio- como los actuales gestores del Club empezaron a descalificarse mutuamente, anunciando presuntas conspiraciones y desorientando aún más a la opinión pública. Hay que aceptar que -por algún motivo que se me escapa- en todas las elecciones del Barcelona ha habido históricas maniobras oscuras y difamaciones públicas entre candidatos. Aún recuerdo que, hace ya unos años, colaboré puntualmente con el movimiento Elefant Blau en la búsqueda de posibles candidatos a la presidencia del Club y, habiéndonos entrevistado con varios personajes ilustres del mundo empresarial catalán, ninguno de ellos aceptó presentarse a unas elecciones “que podían dañar su, hasta entonces, bien merecida reputación personal o profesional”. En todo caso y contradiciéndo lo que afirman unos y otros públicamente, el caos y la descalificación nunca es conveniente para una Entidad… ni para los equipos deportivos, empleados, proveedores, ni aficionados, en general. Es un hecho que el futbol, para bien y para mal, se ha convertido en un suculento negocio, en un espectáculo muy lucrativo y en un mundial fenómeno de masas, pero, como tal, deben preservarse las buenas formas y profesionalizar al máximo su gestión. Y, por ello, debería gestionarse la crisis profesionalmente, porque una vez finalizada ésta, se deberá volver a la normalidad y eso no es fácil cuando se dañan valores tan importantes como la reputación, la credibilidad o la capacidad de gestión. Y si además se pretende volver a crear la ilusión ante uno de los clubs más importantes del mundo, el trabajo en Comunicación que queda por hacer es inconmensurable. Solo así se logrará que el Barça sea más que un club, o sea, que su imagen se corresponda con su identidad como institución, ente deportivo y digno representante mundial de Catalunya. Si alguien desea poner al Barça donde le corresponde realmente, bastará que sea capaz de acudir a cualquier partido de futbol o de cualquier otro deporte del F.C. Barcelona y lograr plasmar que, en las gradas de un mismo club, encontrará gentes de todas las edades, sexos, nacionalidades, tendencias políticas, estratos sociales, etc. Ese y ningún otro es el mayor valor del Barça y, por ello, el más importante reto de un profesional de la Comunicación, que la realidad se corresponda con la imagen. Y si además hay victorias deportivas, mejor que mejor! Pero la imagen del Barça no puede seguir dependiendo solo de los goles, de un jugador galáctico o de los trofeos ganados!

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